martes, 3 de agosto de 2010

El Bulevar de los sueños rotos

Rojo y amarillo, amarillo y rojo pasaban los centuriones despertando a Roto que soñaba en su pecera. Casi cada noche impar lo hace y a veces ronronea ronquidos en do bemol de artistas trapecistas pero sin despertar por ello a Descosido, que supura desastres por sus orejas.

Y vaya si sueña Roto, cada uno de sus episodios oníricos sale bluf en forma de burbuja y permanece flotando hasta que alcanza la superficie y se pierde allén de cualquier viento pegajoso estival. Aunque no siempre es así, algunas muy pocas contadas veces, que no siempre, Roto se despierta y consigue recuperar, cazar o arreburbujear algunos de sus delirios más fantásticos de esos que soñamos y sueños son pero que para él los sueños soñados todavía son y no tras ser un soñarse soñados ya sólo son ni dejan de tener razón. De modo que los atrapa en antiguos botes de ciclón B guardándolos con la misma fragilidad con la que se rompe un cometa en nuestras narices clac; y los encierra burbuja en bote, colocándolos en un estante donde con letras de neón curvadas escribió: EL BULEVAR DE LOS SUEÑOS ROTOS (ALL NIGHT OPEN). Y es aquí donde descansan los sueños rotos de un Roto corriente durante una fracción cualquiera de un tiempo descantillado y cruel.

Pero aún así es su bulevar y fue así como empezó su colección.

Pero el hombre y el droide son los únicos paletopitecus que caen en el mismo sueño, todo cartógrafo podría decirlo, de modo que Roto empezaba a repetir sueño y postura, aunque no sueño y resaca. Cuando eso sucedía, no dudaba en sellar su burbuja onírica y catalogarla como un explorador en las selvas de Júpiter 2: “repe, sorepe, casirepe, paranoia..” todos tenían detrás una explicación y la fecha en que salieron a flote...





Amarillo y rojo, rojo y amarillo, pasó el tiempo y los los centuriones seguían su manifestación del terciopelo mientras Roto construía en el suelo del bar la catedral de Aquisgrán con palillos usados y le explicaba al mesero tuerto su compilación personal. Escupiendo al revés, éste le recomendó ir al mercado de Sant Antoni a cambiarlos por nuevos. Los ojos de Roto se iluminaron como piras funerarias masonas y salió destruyendo sin querer parte de la cúpula, trepó clanc clanc con los dientes las escaleras y entró en casa para recoger sus botes de ciclón B llenos de sueños. Descosido, que justo había entrado con un pollito que había escapado de las SESO por ser francófono, le miró extrañado y masculló para sus adentros.

Llegó demasiado pronto y había poca gente todavía, pero aun así se ruborizó tanto como un cosmonauta ante una estrella rutilante, no quedándole otro recurso que esconderse detrás de un neumático mientras les observaba y cantaba “vampiro de coctelera” para calmarse, allí permaneció varias décadas de horas sin moverse y viendo pasar colección tras recolección sin vislumbrar ninguna onírica, las más parecidas eran de traumas en conserva o esquizofrenias al vacío, pero no era lo mismo.

Laticaído, volvió a casa a la pata coja y silbando con las manos. Durante el tiempo que había estado fuera, a Descosido le había dado tiempo de criar al pollito, mejorar su acento francés, aparearlo, montar una fábrica de huevos, inaugurar la Central del Huevo SL, hacerse millonario, acostarse con 7 Miss Mundo y rechazar a otras 3, comprarse tres islas, irse a Las Vegas, jugar al 7 rojo, perderlo todo, enfadarse con el pollo y volver a casa para la hora de la cena. Todo sin quitarse el sombrero. Y abriendo una botella que había conseguido salvar de Champagne, brindó con Roto, rebuznando sobre todolo que les había acontecido y cotillearon sobre Wendy y Peter Pan.

Sobre los sueños enlatados, Roto sigue guárdandolos y, a veces, los regala a sus amigos por Navidad o simplemente los abandona en la playa para que alguien insomne sin dedales pueda conseguir el suyo...

3 comentarios:

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  2. Me he quitado los dedales a ver si tengo más suerte la próxima visita a la playa (esto se está pareciendo cada día más al Euromillón). Por cierto, ahora que lo comentas... no es por de criticar, que sólo voy a referirme a los cuernos que arrastra el Peter ése, que lo vi el otro día muy desmejorado con una pilingui de tres al cuarto paseando por las Ramblas de Dubrovnick...

    P.C.: ¡¡¡Que tarde menos la próxima entregaaa!!!

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  3. la gente porque es muy suya que si no, habría overbooking de paranoia enlatada en los mercadillos!
    muak

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