miércoles, 11 de agosto de 2010

El Bulevar de los sueños Rotos. 1- Revolucionario tíldico.


En la primera sala de este Bulevar se encuentra enlatado el viejo sueño de un Roto revolucionario que destruyera el viejo y anquilosado sistema tíldico entrando en la RALE (Real Academia de la Lengua Ésta) bolígrafo en mano, flechas en la boca y consignas como dentelladas ortográficas, clamando por un nuevo sistema más justo e igualitario para todas las palabras y palabros. Se retorcia burbujeando en su lecho acuático imaginándose en un pedestal hablando a las multitudes sordas de la Academia con un havano en la boca y gritando “Todo el mundo a acentuar”. Hasta las lámparas de aceite y las palmeras temblarían al oir su discurso.

Pero por más que lo escondiera, como buen revolucinario, un oscuro trauma se escondía en su razón de lucha. En lo más interior de sí mismo sabía que todo aquel desaguisado era motivado por la posibilidad de esconder su defecto congénito y ser un genio con sequito, de convertir su tercera oreja en invisible para siempre.

Tras su actuación golpista, a la RALE no le quedaría otra posibilidad que aceptar la ley 2/¿%890 o conocida popularmente como la ley de “
tilde para todos”.

Las nuevas reglas serían bien sencillas, pensaba Roto:

- Las palabras monosílabas irían todas con tilde (á, lá...); en caso de acento diacrítico, debería acentuarse con tilde abierta para distinguirse su significado (él/èl).

- En cuanto a las palabras agudas, las que hasta ahora llevaban tilde, éste se respetaría (camión, zumbé,...), mientras que las que no mostraban ninguna tilde, deberían llevar un acento circumflexo sin modificación en la pronunciación inicial (acentuâr, impâr, mujêr, ...).

ej: según las antiguas reglas:
el tazón tiene dolor de asa.
según la nueva regla:
lá mujêr dél ascensôr nó és èl.

- En lo referente a las palabras llanas, se respetaría también la actual acentuación (lápiz, bíceps, cráter...); mientras que en el caso de las que carecían de tilde, ahora deberían añadir un acento abierto para diferenciarse de las anteriores, modificando su pronunciación y pasando de vocal abierta a cerrada, de modo que a,o}u (pedàzo } [pedùzo]) y de e}i (cohète } [cohìte]).

- En el caso de las esdrújulas, éstas mantendrían su actual y evidente acentuación tíldica, es decir que todas llevarían. Mientras que a lo que se refiere a las palabras ambidiestras, continuarían como hasta ahora, sólo que un poco más zurdas, lo mismo con las nanónimos y los helenismos.

Algunos ejemplos de frases con la ley 2/¿%890:
tiramisú cón sinusìtis én Albuquèrque
èl nó sàbe acentuâr esdrújulas
èl pòste làdra á lós rôbots



La nueva ley no se olvidaría tampoco de los oprimidos y inpopulares diptongos y hiatos, incluso no lo haría de los diatos combiandos.

- Los diptongos seguirían llevando tilde del mismo modo que lo llevaban hasta ahora, siguiendo la vieja regla de acentuación (áureo, Caín,...), mientras que las que no presentaban acento, deberían llevarlo abierto para no confundirse en su pronunciación ni orientación (puèrta, pèine,... ). en lo referente a la posición de acentuación entre vocales abiertas y cerradas, se mantendría igual según la ley vigente 2/6969a.

- El hiato o también llamado adiptongo, disolvencia o diptongo provocado, mantendría también su acentuación original con tilde siempre que lo requiriese o lo demandara como tal (Raúl, saúco, día,...), mientras que las palabras hiateras que no hubiesen llevado hasta el momento pasarían a llevar tilde abierta (saèta, caòba) como una palabra llana más.

- En el último caso de los triptongos o tongos tíldicos, se decidiría hacer una revolución un poco mayor y tanto las palabras que gozaban de una tilde como las que no pasarían a llevar una tilde circumflexa para demostrar la igualfdad de trato de tongo a tres bandas (riâis, miâu, Guâqueri, acariciêis, siâu...).


Aunque toda pequeña revolución tiene un pequeño gasto, todas estas reformas se llevarían a cabo una vez cada palabra hubiera desenvolsado un impuesto de 5 euros por trámites y especies o hubiera enviado cinco códigos de barra de cualquier producto Nestlé.

Todo ésto soñaba Roto un pegajoso domingo de Navidad mientras Descosido se acordaba de Ella y la huelga del centollo se cobraba la vida de tres trapecistas que desafiaron a las SESO cerca de rive gâuche.

martes, 3 de agosto de 2010

El Bulevar de los sueños rotos

Rojo y amarillo, amarillo y rojo pasaban los centuriones despertando a Roto que soñaba en su pecera. Casi cada noche impar lo hace y a veces ronronea ronquidos en do bemol de artistas trapecistas pero sin despertar por ello a Descosido, que supura desastres por sus orejas.

Y vaya si sueña Roto, cada uno de sus episodios oníricos sale bluf en forma de burbuja y permanece flotando hasta que alcanza la superficie y se pierde allén de cualquier viento pegajoso estival. Aunque no siempre es así, algunas muy pocas contadas veces, que no siempre, Roto se despierta y consigue recuperar, cazar o arreburbujear algunos de sus delirios más fantásticos de esos que soñamos y sueños son pero que para él los sueños soñados todavía son y no tras ser un soñarse soñados ya sólo son ni dejan de tener razón. De modo que los atrapa en antiguos botes de ciclón B guardándolos con la misma fragilidad con la que se rompe un cometa en nuestras narices clac; y los encierra burbuja en bote, colocándolos en un estante donde con letras de neón curvadas escribió: EL BULEVAR DE LOS SUEÑOS ROTOS (ALL NIGHT OPEN). Y es aquí donde descansan los sueños rotos de un Roto corriente durante una fracción cualquiera de un tiempo descantillado y cruel.

Pero aún así es su bulevar y fue así como empezó su colección.

Pero el hombre y el droide son los únicos paletopitecus que caen en el mismo sueño, todo cartógrafo podría decirlo, de modo que Roto empezaba a repetir sueño y postura, aunque no sueño y resaca. Cuando eso sucedía, no dudaba en sellar su burbuja onírica y catalogarla como un explorador en las selvas de Júpiter 2: “repe, sorepe, casirepe, paranoia..” todos tenían detrás una explicación y la fecha en que salieron a flote...





Amarillo y rojo, rojo y amarillo, pasó el tiempo y los los centuriones seguían su manifestación del terciopelo mientras Roto construía en el suelo del bar la catedral de Aquisgrán con palillos usados y le explicaba al mesero tuerto su compilación personal. Escupiendo al revés, éste le recomendó ir al mercado de Sant Antoni a cambiarlos por nuevos. Los ojos de Roto se iluminaron como piras funerarias masonas y salió destruyendo sin querer parte de la cúpula, trepó clanc clanc con los dientes las escaleras y entró en casa para recoger sus botes de ciclón B llenos de sueños. Descosido, que justo había entrado con un pollito que había escapado de las SESO por ser francófono, le miró extrañado y masculló para sus adentros.

Llegó demasiado pronto y había poca gente todavía, pero aun así se ruborizó tanto como un cosmonauta ante una estrella rutilante, no quedándole otro recurso que esconderse detrás de un neumático mientras les observaba y cantaba “vampiro de coctelera” para calmarse, allí permaneció varias décadas de horas sin moverse y viendo pasar colección tras recolección sin vislumbrar ninguna onírica, las más parecidas eran de traumas en conserva o esquizofrenias al vacío, pero no era lo mismo.

Laticaído, volvió a casa a la pata coja y silbando con las manos. Durante el tiempo que había estado fuera, a Descosido le había dado tiempo de criar al pollito, mejorar su acento francés, aparearlo, montar una fábrica de huevos, inaugurar la Central del Huevo SL, hacerse millonario, acostarse con 7 Miss Mundo y rechazar a otras 3, comprarse tres islas, irse a Las Vegas, jugar al 7 rojo, perderlo todo, enfadarse con el pollo y volver a casa para la hora de la cena. Todo sin quitarse el sombrero. Y abriendo una botella que había conseguido salvar de Champagne, brindó con Roto, rebuznando sobre todolo que les había acontecido y cotillearon sobre Wendy y Peter Pan.

Sobre los sueños enlatados, Roto sigue guárdandolos y, a veces, los regala a sus amigos por Navidad o simplemente los abandona en la playa para que alguien insomne sin dedales pueda conseguir el suyo...